09/12/2017 20:03
Cuesta imaginar qué pudo ver Willis para decidirse por un subproducto de estas caracterÃsticas. El guión es de lo más previsible, la dirección anodina y su partenaire no tiene el carisma (ni el talento) necesario para darle la réplica. Y eso que la interpretación del actor tampoco es ninguna maravilla. El color de la noche es una de esas pelÃculas que programadas una madrugada cualquiera no llamarÃa la atención.

En su dÃa causó un revuelo de la hostia. Y es que más allá de esos dos breves planos del pito (que se ve de refilón y sin estar erecto) de Bruce Willis en la escena del polvo en la piscina, "El color de la noche" no ofrecÃa nada (por lo menos nada bueno). Por ahà salÃa también la dentona de Jane March despelotándose cada dos por tres pero eso era algo que de ella ya no sorprendÃa ni al más beato. Por lo demás tenemos una historia de intrigas de folletÃn con un guión de risa, una realización por parte de Richard Rush (director que fuese nominado al Oscar por un filme considerado de culto como lo es "El Especialista" (la de Peter O'Toole no la de Sly)) desmedida en la que emplea recursos y planos de lo más aberrantes sin venir a cuento, y un empleo reiterado hasta el abuso de su horripilante banda sonora.

Bruce Willis, Jane March, (El amante)




Minusvalorada gran pelÃcula de intriga con dos bazas fundamentales, sus personajes y su ritmo. Lo primero es bastante meritorio hasta el punto de que el espectador nunca pueda predecir nada de ellos, lo cual ya es un logro en una pelÃcula de suspense. Es un auténtico desfile de perfiles psicóticos y para ello sirvió un gran guión como este. Su ritmo es lo que realmente le da sabor a la historia a través de una rápida e intensa transición de escenas que despista al espectador hábilmente. La historia, enmarcada en una serie de crÃmenes aparentemente incomprensibles, avanza muy rápida, y éste es su punto de acción. En cuanto a la historia amorosa, que tanto mal hizo en su publicidad, se desarrolla en ascuas y con tintes eróticos. El resultado es un cóctel original que pocos directores se arriesgarÃan a producir. Un guión que mantiene el equilibrio entre suspense y romance y que deja sabor a '80s pero mejorado con '90s en cuanto a credibilidad narrativa. Una obra maestra sobre el poder psicológico del sexo y el mundo de mentiras que lo rodea.

Atormentado por el extraño suicidio de una paciente, que se lanza al vacio desde la ventana de su despacho, el prestigioso médico psicoanalista abandona su consulta de Nueva York y se instala en Los Ãngeles en busca del apoyo de su amigo Jim que, a su vez trabaja como psiquiatra y se encuentra muy alterado por las incesantes amenazas de muerte de que está siendo objeto. Poco antes de ser asesinado, Jim confiesa que sospecha de cinco pacientes a los que está tratando en una terapia de grupo .... Todos parecen tener un motivo como en una de las novelas de Agatha Christie!