28-12-20108
Una verdadera odisea la que vivió Vera Rose Drake, ya en sus últimos anos, una bondadosa inglesa, magnÃfica e interpretada deliciosamente por Imelda Stauton que fue en breve juzgada y condenada a 2 anos y 7 meses de cárcel por ayudar"desde hacÃa mucho tiempo"según ella, "ayudaba a las jovencitas sin cobrar un céntimo por ello, a terminar con sus embarazos no deseados."

La justicia de entonces, era el no muy lejano ano 1950, condenaba los abortos realizados a expensas de la medicina tradicional. El abogado de Vera Drake basó su defensa en que todas ellas eran mujeres que voluntariamente le pedian esa ayuda, y según tantos casos, desde las que querian abortar a causa de relaciones ilÃcitas, es decir fuera del matrimonio, hasta los casos de mujeres de familias con numerosos hijos que apenas podÃan mantenerse ni los cónyuges.
La implicación amorosa de la propia familia, el buen trato del cuerpo de la policia, indican de antemano a los cuestionados y aún esperanzados espectadores un desenlace que de todas formas no puede desde la perspectiva ser de otra manera, pués ella misma acepta su culpabilidad.
La buena "curandera", que tal vez se iniciara en el arte de acabar con la vida cuando ella todavÃa debia ser otra de aquellas jovencitas inocentes o inexpertas que se quedaria embarazada sin quererlo, por ignorancia pura o porque algún buen mozo incluso la violara, predestinando su trabajo en la vida a salvar a otras jóvenes de unas situaciones estresantes, y sin futuro para ellas en aquellos momentos.